El Alcalde, Rafael Llamas, destaca que a estos 350 metros de actuación se sumará otra subvención solicitada a la Junta de Andalucía para culminar el camino en su totalidad.

Montilla, 17 de septiembre. El Alcalde, Rafael Llamas, ha recibido esta mañana, a través de la firma del acta correspondiente, la ejecución de obras realizadas para la mejora del Camino Viejo de Aguilar. Un camino cuyo arreglo se había demandado en numerosas ocasiones por los usuarios de las 88 parcelas agrícolas existentes en el entorno. La obra se ha llevado a cabo gracias a la subvención que el Ayuntamiento pidió a la Junta de Andalucía y que, en parte, está cofinanciada también por la Diputación de Córdoba. Dicho camino presentaba muchas deficiencias al estar compuesto el suelo mayoritariamente por arcilla, por lo que en época de lluvias, se embarraba y se hacía intransitable el paso. El Alcalde ha destacado que esta era una obra que “demandaban principalmente los agricultores” y que “se enmarca dentro de la estrategia de la Delegación de Medio Ambiente para que los caminos estén en las mejores condiciones, principalmente por la importancia de la industria agropecuaria en la localidad, pero también, porque nuestros caminos están sirviendo de soporte para el desarrollo turístico y para permitir el disfrute de la propia ciudadanía”.

La concejala de Medio Ambiente, Raquel Casado, ha explicado que está obra ha sido posible gracias a la colaboración de las tres administraciones: “en total el Ayuntamiento ha aportado unos 22.000 euros; la Junta de Andalucía, 30.000 euros y Diputación de Córdoba 10.000 euros” y ha añadido que en los próximos meses se podrá finalizar la totalidad del camino en toda su longitud, para lo que se ha solicitado otro plan de la Junta de Andalucía, el Plan Itinere” del que se está esperando licitación. El Director Técnico de la Obra, Francisco José Aguilar, ha señalado que las actuaciones realizadas son un pequeño puente para salvar un cace de arroyo y unas cunetas para encauzar el agua que se venía generando, ya que “el arroyo se encontraba con un tubo bajodimensionado, que no daba capacidad para evacuar el agua, saltando esta por encima y llenando todo el camino de lodo haciéndolo intransitable para coches e, incluso, también para tractores y maquinarias agrícolas en diferentes momentos del año”.

El director de Obra ha querido destacar el apoyo del Ayuntamiento para que “se pudiera continuar con las obras que hubo que detener en época de lluvias, ya que los camiones de la empresa contratante no podían acceder”. Finalizadas las lluvias y arreglado el tramo por el Ayuntamiento, “la obra pudo coger un buen ritmo y terminar en el plazo de dos meses”.