El Teniente de Alcalde de Bienestar Social, Francisco Lucena, ha dado a conocer que a partir de ahora las instalaciones deportivas montillanas serán espacio cardioasegurados, ya que en los próximos días se van a instalar en cada una de ellas un desfibrilador.

Lucena explicó que la dotación de estos desfibriladores es posible merced a la empresas Monsecor, adjudicataria del servicio de limpieza de las instalaciones de fútobl, que introdujo como mejora en la licitación el dotar de este equipamiento al estadio municipal, que se suma al que ya existe en el pabellón y al que se va a instalar en las piscinas del complejo polideportivo.

Junto con la instalación de los desfibriladores, se han puesto en marcha un curso en el que participan socorristas, monitores y trabajadores de la empresa Monsecor, en el que están recibiendo la formación necesaria para utilizar estos aparatos.

La gerente de Monsecor, Aurora Requena, explicó que con la dotación de este equipamiento se da garantías y seguridad a las personas que practican deporte y que puedan padecer algún accidente cardiaco durante el uso de las instalaciones municipales.

Por último intervino el doctor Javier Fonseca, responsable de impartir el curso que se dio en las instalaciones de la residencia San Juan de Dios. Fonseca explicó que por cada minuto que pasa tras un accidente cardiaco, se reduce en un 10 por ciento la capacidad de supervivencia de la persona, “por ello es imprescindible que la mayor parte de la población tenga la formación necesaria y los medios como estos desfibriladores, para poder actuar en caso de accidente”. Fonseca señaló que ante una situación de este tipo, lo primero es reconocerlo y alertar a los servicios médico, después comenzar con las maniobras de compresión sobre el corazón, utilizar el desfibrilidar y por último aplicar las técnicas de soporte vital avanzado. Las tres primeras, indicó el doctor, corresponde realizarlas al ciudadano formado que se encuentra en el momento que ocurre el problema, mientras que la última corresponde a los profesionales sanitarios.

Una vez se instalen los desfibriladores y se reconozcan por la Junta de Andalucía, los espacios públicos en los que se van a instalar los desfibriladores pasarán a formar parte de la red andaluza de zonas cardioprotegidas.