La teniente de alcalde de Hacienda y Régimen Interior, Ana Rodríguez, ha dado a conocer esta mañana la propuesta del equipo de Gobierno de ordenanzas fiscales para el año 2018.

 

Rodríguez ha señalado que ya se han mantenido dos comisiones en la que el gobierno municipal ha propuesta congelar los impuestos para el próximo año “teniendo como objetivo mantener el mismo presupusto que en 2017 y con ello garantizar la estabilidad presupuestaria, sin menoscabo de la calidad de los servicios prestados por este Ayuntamiento”.

 

La responsable de Hacienda ha destacado que con la propuesta realizada se pretende “no incrementar la presión fiscal sobre el ciudadano, ello a pesar de tener que realizar grandes inversiones en el próximo presupuesto, pero hemos trabajado para que esto no suponga una carga para el ciudadano”.

 

Ana Rodríguez ha explicado que las modificaciones que se realizan se pueden agrupar en dos grupos. Por un lado aquellas modificaciones realizadas a propuesta de los técnicos municipales, que no tendrán repercusión económica y que recogen cambios en la redacción, actualización de la normativa vigente o la adaptación de procedimientos de pago y liquidaciones que se realizan actualmente.

 

Por otro lado ha modificaciones en las que se altera el importe de tasas, impuestos y precios públicos. Así se introduce “una bonificación del 50% para las construcciones, instalaciones de obra nueva y ampliaciones que se realicen en bodegas, lagares y empresas de tonelería, vinculadas al sector vitivinícola y que dichas inversiones repercutan en la actividad turísticas”. Esta bonificación en el ICO se añade a la del 30% que ya se adoptó por el equipo de gobierno hace dos años para todos los ciudadanos. Rodríguez ha señalado que esta bonificación “al igual que la que adoptamos hace dos años, se plantea con el fin de apoyar y generar estímulos en el sector de la construcción, al tiempo que apoyamos a las empresas de un sector clave en nuestra economía en la búsqueda de nuevos mercados como es el sector turístico”.

 

Otra novedad para el próximo año es el servicio de préstamo de bicicletas, para los ciudadanos y turistas, que se pondrá en marcha a partir de 2018. Para ello se ha propuesto una fianza “que no es un impuesto, ya que una vez se entregue la bicicleta se devolverá al usuario el importe de la fianza”.

 

Rodríguez ha añadido que sólo hay dos precios que se verán gravados. Por un lado se incrementa ligeramente el precio público de los bonos para la piscina de verano “debido a que se han incrementado los días en que los usuarios pueden utilizar las piscinas, puesto que antes el período de baños abarcada del primero de julio a final de agosto, habiéndose ampliado desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. Este incremento viene a cubrir el incremento de gastos, teniendo en cuenta que sigue siendo un servicio deficitario en el que los gastos superan a los ingresos recibidos”.

 

Por último la propuesta comprende un incremento del 1% en el servicio de agua, “tras el consenso con los distintos grupos políticos, motivado por un lado por el incremento del precio del agua y en atención a las inversiones a realizar e próximo año, que rondan los 234.000€, para de esta manera no poner en riesgo la solvencia financiera de la empresa, sin trasladar a los precios el incremento del 1,5% de los costes laborales”.

 

En relación con el servicio de agua, Ana Rodríguez ha indicado que en torno a 580 abonados se beneficiarán de una rebaja de la cuota de servicio, cuota de contratación, cuota de reconexión y fianza. En concreto “para aquello abonados que tengan un contador de calibre de 15 mm, que verán reducida sus cuotas en un 15% aproximadamente, para unificar el precio con el resto de usuarios, lo que supone una reducción para este colectivo”.