El Teatro Garnelo acogió la celebración del acto de relevo del Capataz de Honor de la 60 Fiesta de la Vendimia, que debido a la amenaza de lluvia no se celebró en el Castillo de Montilla.
La ciudad de Loja, y en su nombre su alcalde, Francisco Joaquín Camacho, recibieron de manos del presidente de la asociación de la Prensa de Córdoba, Manuel Fernández, el título de nuevo Capataz de Honor, así como el resto de atributos que le reconocen en este cargo, como la Venencia y el catavinos de plata, las llaves de la bodega de la Casa del Inca y el título que le acredita como tal.
Tras su nombramiento como Capataz de Honor, el alcalde lojeño fue el encargado de nombra a los capataces de Campo y de Bodega, que este año recayeron respectivamente sobre  Santiago Jiménez Panadero y Francisco Gómez Jurado.
Durante su discurso Camacho se enorgulleció de que la ciudad que preside fuese la primera a la que se da el título de Capataz de Honor, y elogió la calidad de los caldos que se elaboran en la zona. Durante su discurso reclamó una mayor promoción para los productos agroalimentarios como el vino y el aceite que cuentan con la tradición en su producción como garantía de la calidad que tienen.
También tuvo palabras para los nuevos yacimientos de empleo como es el caso del turismo de interior, del que indicó que se convierte en una fuente de generación de riqueza para los municipios como Montilla y Loja.
Cerró el acto el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, quien indicó que los vinos de Montilla-Moriles siguen siendo el referente económico de nuestro municipio y por ello hay que seguir trabajando en la potenciación de su imagen y en la calidad de los mismos.
La lluvia se ha erigido en protagonista de esta Fiesta de la Vendimia, ya que además de obligar al traslado del acto de nombramiento de Capataz de Honor de la Fiesta de la Vendimia, impidió la celebración de la Pisa, acto que quedó suspendido, al igual que la procesión de la Virgen de las Viñas.